Gracias, Rafa
Con una mezcla de alegría y nostalgia, nos sentimos profundamente agradecidos de dedicar unas palabras a Rafa Puigdengolas en el emblemático periódico ‘Información Oftalmológica’, una publicación que él vio nacer y apoyó desde sus inicios.
Después de más de 46 años de entrega, compromiso y dedicación a Angelini Pharma España, celebramos no solo su trayectoria profesional, sino también el impacto profundo y duradero que ha dejado tanto en nuestra compañía como en el campo de la Oftalmología en España. Rafa ha sido testigo y protagonista de este crecimiento.
Su legado trasciende el tiempo. Ha sido un pilar fundamental, no solo por sus conocimientos y experiencia, sino también por su entrega incondicional, su entusiasmo contagioso y su dedicación incansable. Con su cercanía y saber hacer, ha marcado la diferencia, siempre dispuesto a tender una mano, a escuchar con empatía y a aportar una actitud positiva que ha inspirado a todos los que han tenido el privilegio de trabajar a su lado.
Con orgullo, suele decir que no ha faltado a ningún Congreso de la Sociedad Española de Oftalmología, reflejando su pasión y compromiso con la misma.
A lo largo de estas décadas, Rafa ha sido mucho más que un profesional ejemplar; ha sido un mentor, un compañero y un referente que nos ha enseñado que el éxito va más allá de los resultados: se construye con pasión, optimismo y una profunda humanidad. Su huella permanecerá con nosotros.
Hoy, al iniciar una nueva etapa, sabemos que seguirá brillando con la misma energía que siempre lo ha caracterizado. Aunque extrañaremos su presencia diaria, su espíritu y su legado seguirán vivos en cada rincón de esta compañía.
Rafa, gracias por regalarnos lo mejor de ti durante todos estos años. Nos dejas una herencia profesional y personal que siempre recordaremos con admiración, gratitud y cariño.
Con todo nuestro aprecio,
Tu equipo de Angelini Pharma España
Excelente profesional, amigo cercano, generoso y humilde
Querido Rafa,
Hoy quiero aprovechar la oportunidad de escribir en este periódico para expresar en nombre de toda la comunidad oftalmológica, la SEO, y en el mío propio, lo que significa para todos nosotros tu jubilación. Sabemos que este día llega, pero, aun así, es difícil imaginar la Oftalmología sin tu presencia, sin tu sabiduría, tu sonrisa, tu buen hacer y señorío y, sobre todo, sin esa manera tan genuina y profesional con la que siempre te has entregado a tu trabajo, a Angelini y a los demás.
Desde el primer día en que apareciste por la consulta representando a Angelini, supe que alguien muy especial vendría a visitarnos y pensé: ¡Qué suerte tiene este laboratorio! Tu dedicación y pasión por lo que haces ha dejado una huella imborrable en todos los que tuvimos el privilegio de ser visitados por ti. Más allá de ser un excelente profesional, te has convertido en un amigo cercano, un gran amigo, en alguien a quien no solo se le consulta sobre sus productos o sobre el avance de un proyecto, sino que se le busca por su consejo, por su seriedad, por su humanidad. ¡Y sabes que lo he hecho durante todo este tiempo!
A lo largo de los años, has compartido tu experiencia con una generosidad que pocos pueden igualar, siempre con la humildad. Aquellos que comenzamos nuestra carrera en la Oftalmología hace ya muchos años hemos tenido la suerte de aprender de tus valores. No conozco a nadie a quien no le caigas bien, o que tenga un reproche hacia tu labor y saber estar.
Es imposible no recordar tantos momentos compartidos, tanto en las horas de trabajo como en las que aprovechamos para comer y cenar, charlar sobre la vida, el mundo y la familia. Tu carácter afable, tu sentido del humor, tu capacidad para hacer que incluso los días más difíciles fueran más llevaderos, son parte de lo que te hace una persona irreemplazable. Pero si por algo destacas por encima de todo es por tu humanidad, siempre dispuesto a tender la mano, a escuchar y a brindar apoyo en cada momento. Todavía me acuerdo del lío en que te metí cuando, tras haberme comprometido contigo a dar una charla un viernes por la noche en San Sebastián, se me olvidó que el sábado por la mañana, a las 9, coordinaba una reunión en Niza. Te ofreciste a llevarme en coche desde San Sebastián a Niza conduciendo toda la noche. Al final fuimos de San Sebastián a Burdeos en coche y allí tomamos un avión para estar en Niza a las 9. Me acompañaste y no tenías por qué.
Rafa, has sido la piedra angular visible de Angelini, y Marta lo sabe y te lo reconoció; un pilar sobre el que muchos se han apoyado y copiado tu singular modo de hacer. Tu capacidad para resolver cualquier desafío, tu dedicación incansable y esa manera tuya de poner siempre el bienestar de los demás por delante, son solo algunos de los motivos por los que todos tus compañeros te quieren y te admiran profundamente. Sé de buena fuente que has sido mucho más que un compañero de trabajo; has sido un amigo, un mentor y una fuente constante de inspiración para tus vendedores. Has creado un modo de trabajar que muchos deberían emular.
Ahora que llega este momento tan especial, no podemos evitar sentir una mezcla de emociones. Por un lado, nos alegramos de que finalmente te tomes el descanso que tanto mereces, pero, por otro, nos quedamos con el vacío de no poder contar con tu presencia diaria. La buena noticia es que sé que no vas a parar y animo a otras compañías a que busquen tu colaboración por tu experiencia y sabiduría; no se arrepentirán.
Sé que tu amistad permanecerá para siempre y espero, ya con ganas, una cena en la que nos contemos cosas de la Oftalmología y de la vida; cualquier excusa será buena para reunirnos y recordar viejos tiempos.
En nombre de todos los compañeros y amigos oftalmólogos que has hecho a lo largo de tu carrera, te doy las gracias más sinceras. Gracias por cada gesto, por cada consejo, por cada visita, por cada sonrisa que compartiste con nosotros, por tu paciencia, por tu humor y, sobre todo, por ser la persona increíble que eres.
Te deseo lo mejor en esta nueva etapa de tu vida. Que disfrutes de cada día con tu mujer e hijos con la misma alegría y pasión que nos transmitiste a todos nosotros. Estaremos siempre agradecidos por haberte tenido en nuestras vidas, y nos sentimos afortunados de haberte conocido, y, lo más importante, de poder llamarte amigo.
¡Feliz jubilación, Rafa! Estamos seguros de que lo mejor está por llegar. Angelini no será lo mismo sin ti tras tu partida.
Con todo mi cariño y gratitud,
José Manuel (Mamé para tí)
Prof. José Manuel Benítez del Castillo
45 años
Solo 45 años de reuniones, congresos y viajes con nuestro querido amigo Rafael. Y digo nuestro querido amigo, ya que, aunque soy el más veterano en compartir esa amistad, también lo han compartido todo el equipo de Audiovisual y Marketing.
Siempre cordial, que es su principal activo, así como su entrega al trabajo personalizado, a la medida de cada ocasión, en todas las relaciones con los oftalmólogos y con la industria en general. Nadie como él conocía los mejores restaurantes de todo el mundo donde celebrar y compartir una comida excepcional.
Te echaremos de menos, pero siempre nos tendrás a todos tus amigos en cualquier momento. Ahora es el momento de pagar la deuda familiar y disfrutar con ellos por todo el tiempo que has dedicado a ser uno de los mejores profesionales de la industria.
José García-Sicilia Suárez
(En representación de todo el equipo de Audiovisual y Marketing)
